 Conocía la historia tras aquella indumentaria que traía puesta con tanto orgullo. Que aunque lucía elegante e incluso inocente, si la olías podía percibir el aroma a muerte y gritos. Estaba al tanto del porque de su obsesión con las rosas rojas –como la que llevaba en su sombrero- y no era por cualquier motivo, sino por aquella fascinación con que su jardín fuera adornado con rosales blancos, para que así, posteriormente, las flores fueran coloreadas con la sangre de sus muchos enemigos. También sabía sobre su delirante pasado, los muchos homicidios y torturas que habían sido su placer. Mas también era consciente de que su instinto asesino no era a base de nada. Alguna vez esa mujer había sido blanca, quizás había sido hace mucho tiempo, pero tiempo atrás esa mueca había sido una sonrisa sincera. —¿Cuándo fue que cambió todo? —le pregunté, y ella murmuró algo al mismo tiempo. Le observé seria, y de un momento al otro ella se arrojó a reír estruendosamente, haciendo que sus carcajadas inundaran el lugar con gritos. Me di por vencida en cuanto a hallar una respuesta, tanto porque sabía que no hallaría palabras sinceras en sus labios, como que yo misma ya era conocedora de su historia, y que esa en especial era la razón por la cual su mirada me inmovilizaba. Tenía conocimiento de que aquella “disputa” acabó con su verdadera mirada, color marrón chocolate, cálida y cariñosa. La traición liquidó todo rastro de su esencia, de su verdadera naturaleza, y con el único propósito de vivir y poder vengarse, ella vendió su alma por un par de ojos celestes que pudiesen responder a su llamado. Alargué la mano hacia ella, con el fin de poder tocar su mejilla ensangrentada, pero esta me imitó y en vez de mi objetivo conseguir sólo pude rozar su mano enguantada. Sus dedos eran fríos y mi calor comenzó a traspasarse a ella, por lo que la alejé con lentitud, ella hizo lo mismo, mas su gesto no era el de siempre, parecía asustada. —¿Qu- En ese momento en que temí por ella me di cuenta de algo. Una mariposa de alas amarillas se había posado en su hombro. —La vida eterna no existe —me dijo con su tono de voz tan delicado y suave. Asentí con la cabeza, ella cabizbaja continuó. —Cuando vendes tu alma ya has muerto. Vislumbré en sus palabras un arrepentimiento, por lo que guiada por la posibilidad de la rendición me acerqué a ella hasta estar frente a frente. —¿Significa que te has dado cuenta al fin? Ella murmuró un par de palabras antes de que terminara mi consulta, pero luego se silenció. Iba a volver a inquirirle cuando noté su semblante sombrío y que estiraba una mano hacia mí. Le imité y con lentitud acerqué mi extremidad a la suya. —Es el fin —musitó. Sentí una repentina desesperación, como si con tal aseveración comenzara a desvanecerse en el aire. Impulsé mi mano raudamente para tomar la suya. En ese momento un sonido sordo y el dolor en la punta de mis dedos me llevó a la realidad. El reflejo, yo. —¡Nunca me arrepentiré! —chilló cuando notó mi gesto de comprensión. Antes de que pudiera retroceder ella traspasó el espejo y me tomó la mano con firmeza. —Ésta es nuestra realidad. Y sin dudarlo me jaló hacia su lado del mundo, haciéndome atravesar la línea y hundiéndome en el mar de supuestos que constituían su existencia, los cuales no tardaron en ahogarme. Etiquetas: original, publicados 4 comentario(s) / agrega un comentario. |
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Un ladito del ciber espacio para bonita literatura y otra no tan bonita pero hecha con cariño y esfuerzo.  |
4 comentarios:
Omg qué cool *-*
Lo amé, lo amé, lo amé~~~ *chilla*
Cof... *se calma*
Otra historia de la que estaré pendiente <3
Me gustó. Me dejó con ganas de más *o*, así que cuando lo empieces a publicar, por allí andaré dándote lata xD.
Y eso que aún no he podido ponerme al día con el Teatro de la tragedio u.u, pero bueh, ya lo haré ;P
¡Saludotes!
Y aquí otra que también andará pendiente *o*
PD. Qué lindo te quedó el blog *o*, lo amé *o*
您好，我发现您的博客通过谷歌搜索时急救的心脏病发作和您的文章对我来说看起来非常有趣。
Suena bien, me gusta leer tu blog, acaba de agregar a mis favoritos;)
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